Un cierre del gobierno genera preocupación para los contribuyentes sobre cómo se verán afectadas las operaciones del IRS. Si bien la agencia continúa brindando muchos servicios esenciales durante los primeros días de la falta de financiación, las interrupciones más prolongadas pueden retrasar el apoyo, complicar los planes de pago y limitar el acceso a los programas de ayuda hasta que el gobierno vuelva a abrir sus puertas.
La mayoría de los planes de pago y programas de ayuda del IRS continúan durante un cierre del gobierno. Los contribuyentes aún pueden solicitar en línea acuerdos de pago en cuotas a corto y largo plazo. Aquellos que ya tienen un plan activo deben continuar haciendo sus pagos programados. Estos arreglos están diseñados para mantener un flujo constante de dinero hacia el gobierno federal, incluso cuando otros servicios se ralentizan.
Las solicitudes de ofertas de compromiso, alivio de multas y otras herramientas de resolución de deudas también permanecen disponibles en IRS.gov. Si bien el procesamiento puede demorar más si se prolonga el cierre, los sistemas en línea permanecen activos, lo que permite a los contribuyentes administrar su deuda tributaria sin esperar a que el gobierno vuelva a abrir sus puertas. Esto garantiza que las personas cumplan con las normas y eviten multas o cargos adicionales durante un lapso de financiación.
El Servicio del Defensor del Contribuyente, una organización independiente dentro del IRS, no puede ayudar a los contribuyentes mientras el gobierno federal esté cerrado. Esto crea una brecha significativa en el apoyo, ya que el TAS suele ser el último recurso para las personas que se enfrentan a acciones urgentes de cobro, como embargos salariales, gravámenes bancarios o embargos. Sin su intervención, los contribuyentes pueden quedarse sin ayuda inmediata durante un momento crítico.
Si bien los servicios de TAS se detienen, las recaudaciones del IRS pueden seguir avanzando. Los contribuyentes que no puedan comunicarse con el Servicio de Defensoría deben documentar sus dificultades, incluidas las facturas, los costos médicos o un comprobante de los gastos de manutención esenciales. Tener esta información lista facilitará la resolución rápida de los casos una vez que el gobierno reabra sus puertas y el personal del TAS regrese a trabajar.
Muchos empleados del IRS siguen trabajando durante los primeros días del cierre del gobierno, pero es posible que su pago se retrase hasta que el Congreso apruebe nuevas asignaciones. Si bien la Ley de Reducción de la Inflación proporciona fondos temporales, los cierres prolongados a menudo crean incertidumbre para los trabajadores, que deben permanecer en sus puestos sin recibir una compensación inmediata. Una vez que finaliza el cierre, por lo general reciben un pago atrasado, pero la brecha puede suponer una carga financiera para los trabajadores federales.
Para los contribuyentes, el impacto se ve en un servicio más lento y menos personal disponible para atender las llamadas, el correo y la administración de casos. Los profesionales de impuestos y las empresas que dependen de las respuestas oportunas del IRS también pueden sufrir interrupciones, especialmente si el cierre se prolonga hasta un nuevo año fiscal. Una reducción significativa del personal limita la velocidad a la que se resuelven los problemas, lo que hace que muchas personas esperen más tiempo para recibir respuestas y orientación.
Las acciones de cobro del IRS, como gravámenes, embargos y embargos salariales, aún pueden continuar durante un cierre del gobierno. Incluso cuando el Servicio del Defensor del Contribuyente no cuente con el apoyo del Servicio del Defensor del Contribuyente, los contribuyentes siguen siendo responsables de su deuda tributaria y es posible que los intereses, las multas y las tarifas sigan aumentando. Esto significa que alguien podría ver cómo le quitan dinero de una cuenta bancaria o se le retienen los salarios, aunque las agencias federales tengan por lo demás limitaciones en sus operaciones.
Para mantenerse protegidos, los contribuyentes deben continuar presentando sus declaraciones, realizar pagos en virtud de los acuerdos existentes y usar el sistema en línea del IRS para solicitar ayuda si es necesario. Documentar las dificultades financieras, incluidos los gastos esenciales y las facturas impagas, ayudará a acelerar la asistencia cuando el gobierno reabra sus puertas. Tomar medidas antes de que termine el cierre es la mejor manera de evitar cargos por pagos atrasados, incumplir con un plan o enfrentarse a medidas de cobro más severas.
El cierre del gobierno ocurre cuando el Congreso no aprueba un presupuesto o una ley de financiación temporal para mantener en funcionamiento a las agencias federales. Sin las asignaciones necesarias, muchas oficinas se reducen o cierran hasta que los legisladores de la Cámara de Representantes y el Senado lleguen a un acuerdo. Estos debates suelen centrarse en el gasto del año fiscal, y los contribuyentes se ven directamente afectados cuando las negociaciones se estancan.
En raras ocasiones, las disputas sobre la financiación del gobierno o la autoridad de la agencia pueden llegar a la Corte Suprema. Si bien el Tribunal no administra los presupuestos, puede revisar las leyes o impugnaciones relacionadas con la forma en que se autorizan y gastan los fondos. Esto subraya que los cierres no son solo una cuestión de operaciones diarias, sino también una cuestión de ley y gobernanza que puede afectar a los contribuyentes de toda la economía.
La información sobre las operaciones, los programas de ayuda y las opciones de pago del IRS está disponible en IRS.gov sitio web. Las actualizaciones legislativas, las medidas de asignación y la actividad del presupuesto federal se pueden encontrar en Congreso.gov. Estos recursos ofrecen orientación precisa y actualizada de las agencias gubernamentales.